se pueden aprender tantas cosas...
la ciudad nos tiene guardadas toda una serie de
sensaciones que se condensan en las grandes
calles.
el olor a castañas...
el atrayente aroma de las tiendas engalanadas
con regalos para todos
el puestecito de algodón dulce y palomitas
los niños cantando villancicos en corro para
ganar algo de aguinaldo
las personas necesitadas que
esperan desde el suelo alguien que les eche una mano
para levantarse...
y...justo al final de la calle, llegando a una plaza concurrida
vi algo que me golpeó el corazón..
una persona invidente junto a su perro guía, pedía indicaciones para seguir su camino...
la gente, sin embargo, trataba de cerrárselo, y entre achuchones ella caminaba firme siguiendo su guía fiel.
y es que...paremos a pensar.
yo no sabría que hacer si ahora...me quitan la vista.
echaría tanto de menos la luz, los colores, los matices....
pero...aunque no lo parezca...todos somos ciegos en esta vida.
todos necesitamos de alguien que nos guíe.
algunos, con más "suerte"...les guía alguien fiel.
otros, aunque tengamos vista, nos dejamos en ocasiones guiar por manos equivocadas.
Todos somos ciegos.
todos debemos abrir nuestros ojos a nuestro alrededor
y si, alguien no puede, debemos ayudarles, no empujarles!
aunque no pueda ver tu cara, sabe que tendrás una cara de bondad
y te devolverá una sonrisa cálida y agradecida.
1 comentario:
Me gusta caminar, sentir mi peso sobre la calzada y escuchar junto con los ecos del ambiente el retumbar de cada pisada que doy. Imaginar por un momento que tan solo pudiera recoger eso del mundo que me rodea sin tener capacidad de visión que es cerca del 80%, no se seria duro.
En cualquier caso me hierve la sangre con gente, como la que describes
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